Sanidad plantea 4 niveles de alerta para las comunidades de España

El ministro de Sanidad plantea 4 niveles de alerta para las comunidades de España. Para ello trabaja en la elaboración de un plan para controlar la trasmisión de la COVID-19 utilizando medidas mínimas que se adapten a cada región de acuerdo a las condiciones presentes en las comunidades.

En el documento elaborado, se contemplan los indicadores básicos comunes que permitirán en cada comunidad realizar las evaluaciones requeridas. De acuerdo a los indicativos considerados por el Sistema Nacional de salud determinará los niveles de riesgo de la población de cada comunidad. Así se evaluará el nivel de alerta a aplicar.

En la evaluación se estará considerando indicadores relativos a la condición epidemiológica, a la capacidad de la comunidad en asistencia y salud pública. Así como también las características de la población con relación a la vulnerabilidad expuesta y la opción de asumir las medidas de control y prevención.

Respecto a las medidas de control y prevención en especial las no farmacológicas, haciendo intervenciones parciales o totales con afectación regional o en el total de la superficie o comunidades que se evalúen.

Indicadores de riesgo

Los indicadores de riesgo fueron clasificados en dos bloques y a su vez en cinco niveles de gravedad. Tal como se indica en el cuadro 1.

Sanidad se encargará de la valoración general e individual de la situación de CCAA. Considerarán a su vez otros posibles indicadores tanto cuantitativos como cualitativos. También está contemplado en el plan el nivel de riesgo de cada sector o región, interpretar los indicadores en forma dinámica, y adaptarlos a cada situación. Considerando también la velocidad en que esta cambia.

Con relación a territorios pequeños, donde la población es menor a los 5.000 habitantes, se considerarán otros indicadores, además de los expuestos en el plan. Tales como cantidad de casos, tendencia y velocidad de cambio de los nuevos casos que se han diagnosticado en el período de los últimos 7 a 14 días.

También se tomarán en cuenta cuál es la proporción de nuevos casos que están relacionados con brotes y la tasa secundaria de ataques. Asimismo, se puntualizarán los llamados puntos calientes, que son aquellos dónde hay brotes, y se determinará la cantidad, características y nivel de control de los mismos.

Así como el nivel de afectación de las residencias socio-sanitarias y las diferentes poblaciones, por los casos suscitados en la región.

El procedimiento después analizar los indicadores en cada región, es fijar los valores de alerta que corresponde a cada comunidad. Dependiendo de la situación en que se encuentre se valorarán como alerta extrema, alta, media baja o de nueva normalidad.

De hecho, el caso de Madrid se considera de acuerdo a el análisis realizado, que esta en el nivel de alerta extrema. Pues el riesgo de expansión de la enfermedad es muy alto debido a la cantidad de nuevos casos que se han diagnosticado. La incidencia acumulada de casos diagnosticados en 14 días, supera los 250 casos /100.000 habitantes.

Después de hacer el análisis en cada comunidad, se fijan cuatro niveles de alerta, como se expone en el cuadro 2

Determinados los niveles de alerta, el ministerio de Sanidad sin embargo específica, que cada nivel esta asociado a las medidas que se implantarán en cada comunidad. Y serán las comunidades autónomas quienes decidirán cuáles serán las medidas y cuando las aplicarán. Comprometidas a su vez a evaluar permanentemente la situación epidemiológica en su comunidad.