La Organización mundial de la Salud, advierte que es cierto que los contagios han disminuido, pero todavía se mantienen niveles altos de tasas de contagio. Sin embargo, las diferentes comunidades autónomas inician desescalada ignorando a la OMS y sus advertencias. Lo que retrasa aún más la salida final de la crisis sanitaria.

Algunas comunidades haciendo caso omiso de las advertencias de la OMS, han decidido suavizar las medidas restrictivas. Otras las han mantenido y otras comunidades han eliminado el confinamiento de la perimetral que protegía al municipio.

Las comunidades inician desescalada

Entre las comunidades que eliminaron la protección perimetral se cuentan Aragón, Andalucía o Cantabria. Basándose en que el nivel de riesgo de contagio definido por ellos disminuyó. Otras como Extremadura y Castilla-La Mancha, abrieron las actividades de hostelería y en las grandes superficies.

En este caso, se basaron en que, en Euskadi el Tribunal Superior de Justicia, permitió que se activaran estas actividades económicas. A pesar de estar ubicadas en las clasificadas como “zona roja” por la alta incidencia de la enfermedad.

De igual forma Catalunya abrió las actividades en los restaurantes para el desayuno y la comida. Y por su parte, Madrid decidió mantener abiertos solo los establecimientos que hasta ahora están desarrollando alguna actividad, sin incluir nuevas en vigor. Pero sin dejar de considerar el suavizar aún más las restricciones para la semana próxima.

En este mismo sentido, Galicia estima que para el próximo lunes también estará suavizando las restricciones.

Mientras que, en las islas Canarias actúan en forma contraria. Alertan a la ciudadanía sobre el peligro que implica relajar las restricciones. Inclusive las fortaleció con medidas extraordinarias para los días de carnaval. Adelantaron en una hora el toque de queda y redujeron a 4 personas, el máximo permitido para reunirse socialmente.

Mientras que la OMS insiste en advertir a las comunidades que no relajen las restricciones. Ya que hay peligro de que se pierda el esfuerzo que se ha realizado hasta ahora. Todavía no es el momento para debilitar las medidas.

Es cierto que desde hace 4 semanas los casos diarios de contagio con la COVID-19 han disminuido en forma progresiva. Sin embargo, es necesario mantenerse alerta y esperar, pues son reducciones relativas, y la tasa de trasmisión todavía se mantiene muy alta.

En este sentido, hasta el 12 de febrero la incidencia era de 540 casos /14 días/100 mil habitantes y se espera bajar por lo menos a 50 casos de incidencia acumulada en 14 días.

Mientras que, en Alemania, la tasa de incidencia es de 62,5 casos/semana/100 mil habitantes y se decidió prolongar hasta el 7 de marzo las restricciones. Con la meta de bajar a 35 casos/semana/100 mil habitantes.

Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y la OMS alertan a las comunidades

Considerando el escenario descrito anteriormente, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y la OMS señalan el peligro de realizar desescaladas en forma apresurada y por ende “mal hechas”. Ya que ello solo conduce a generar, nuevas olas de contagio y la expansión de la enfermedad.

Es necesario hacerlo con conciencia y no todas las comunidades a la vez. Y muy especialmente considerando que la nueva cepa británica podría ocasionar incrementos de contagio con mayor rapidez que en las olas anteriores.

Pues todavía hay seis comunidades autónomas donde la tasa de incidencia acumulada está por encima de la media (540 casos/100 mil habitantes). Así que hay que mantener las medidas con relación al uso de la mascarilla, el distanciamiento social y el uso del gel antiséptico. De manera de reducir en las posibilidades de contagio.

Pero, por otra parte, en las comunidades donde la tasa de contagio ha disminuido y todavía se mantienen rígidas y drásticas de control, flexibilizarlas en forma gradual.

Es importante que las comunidades entiendan que se han notificado 14.581 casos nuevos de la COVID-19. De los cuales se reportaron en un día 5.566. Cifras cabe destacar, muy inferiores a las notificadas hace una semana (28.565). Sin embargo, todavía son valores muy altos de contagio. Así, desde que inició la pandemia los casos de contagio alcanzan 3.056.035 casos.