3 comunidades pactan compensación con salud privada por COVID-19

La sanidad privada del país ha tenido que mover sus fichas con la intención de amortiguar el gran impacto económico que tendría el sector, frente a una segunda oleada de atención a pacientes con Coronavirus.

En este sentido, la patronal estatal Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) la cual representa más del 80% de los centros asistenciales privados del país, ha dicho que

“Durante la primera embestida del SARS-CoV-2 el sector volcó todos sus recursos en la emergencia sanitaria asumiendo un ingente volumen de pacientes derivados por el sistema público, aunque las compensaciones no fueron las esperadas y en la mayoría de las comunidades aún no se han definido”

Hasta los momentos, Cataluña es la única comunidad autónoma en la que se ha establecido, vía decreto, que la sanidad privada tiene que recibir una compensación por cada paciente con Coronavirus que haya ingresado en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), de estos centros asistenciales.

Según algunas fuentes, estos centros de Cataluña ya se encuentran cobrando la compensación cuya suma asciende a un total de 43.000 euros por cada paciente con la COVID-19 que ha ingresado en una de estas UCI durante los meses más fuertes de la pandemia. Esta suma de dinero compensatoria es la que ha sido decretada por Generalitat.

Entre tanto, la Asociación Catalana de Entidades de Salud (ACES), que es la patronal de todos los hospitales privados en Cataluña, ha precisado que esa cantidad de dinero se recibe de forma regular en los centros privados luego de haber transcurrido sesenta días a la fecha de facturación.

Otras comunidades que han pactado la compensación

En las comunidades de Valencia y La Rioja, se han activado los mecanismos necesarios y se ha acordado un pago compensatorio derivado por los pacientes con Coronavirus pero a precio público. Esto lo ha precisado Carlos Rus, presidente de ASPE.

Sin embargo, el restante de comunidades autónomas, por los momentos, se encuentran en periodo de evaluación para el pago de las referidas compensaciones. Al respecto, Rus ha añadido que “…en los principales países europeos las ayudas, y compensaciones no han tardado en tomar forma y desde distintas fórmulas”.

Luego, citando el ejemplo que ha dado Francia, comentó que “…se ha facilitado a los hospitales privados el pago equivalente al año anterior…”. En Italia ocurre algo bastante similar, se trata del pago de una tarifa especial hacia los hospitales, que reciben a pacientes con la COVID-19.

Petición de la patronal estatal al Gobierno

Por otra parte, la patronal estatal ha solicitado al Gobierno de España que aclare cuál será el rol que desempeñará el sector sanitario privado de la nación, si el Coronavirus llegase a golpear nuevamente a los ciudadanos.

Esta solicitud se emite con la intención de que el sistema privado sanitario se organice, y optimice los recursos disponibles.

Aparte de ello, la misma sanidad privada ha exhortado a que se apliquen distintos modelos y protocolos de actuación que logren considerar las distintas necesidades asistenciales que tiene cada territorio, es decir, la incidencia que puede tener la infección y propagación del virus.

Esto evitaría que en algunos territorios haya hospitales privados abiertos, llenos de personal, con el gasto que ello implica, y vacíos de pacientes.

Finalmente, la patronal estatal ha propuesto al Gobierno que se establezca una colaboración entre el sector de sanidad público y privado de forma clara, y transparente que establezca las condiciones y la forma de trabajo eficaz frente al Coronavirus.

La idea es que no se vuelvan a cometer errores que se pudieron visualizar durante la primera oleada de contagios.

Para ello, Rus ha dicho que “…muchos centros hospitalarios españoles, públicos, y privados, sufrieron una presión asistencial sin precedentes, mientras otros muchos estuvieron obligados a mantener sus instalaciones abiertas, y a todo su personal a disposición por ser considerados actividad esencial, pese a no tener pacientes COVID-19 ni de otro tipo por la desprogramación de actividad ordinaria”.